sábado, 30 de agosto de 2008

Viaje: Primera noche y primer día, llegada a Kioto

Una vez llegamos al aeropuerto canjeamos nuestros pases y cogimos el tren en dirección Tokio llegamos a la estación central y nos preparamos para ir a nuestro hotel para pasar la primera noche, se trataba de un hotel cápsula que habíamos cogido en el barrio de Asakusa. Hay algo que contar antes de la llegada al hotel, estábamos buscando la dirección que teníamos que tomar para ir hasta el hotel en la estación de Tokio y sin pedir ayuda se nos acerco una chica, creemos que azafata de nuestro vuelo y nos indicó como hacerlo así que cogimos el tren y luego teníamos que cambiar al metro y nos volvió a pasar los mismo, se acerco una completa desconocida y se digno a llevarnos hasta la estación de metro donde teníamos que coger el metro, desviándose de su ruta, nos ayudó a sacarlos billetes de todos y nos indico las paradas que teníamos que pasar antes de bajarnos y bueno... pues que se puede decir de todo eso, por mi parte es para quitarse la chápela y hacer una gran reverencia.

Bueno una vez llegamos a la parada de metro de Asakusa nos pusimos a buscar el hotel cápsula, que estaba en la misma manzana en la que estaba la parada de metro, pero la verdad es que nos costó bastante encontrar la puerta, en parte porque el plano estaba poco claro y en parte porque la puerta de entrada al hotel era minúscula. Tardamos un ratito en encontrarlo pero finalmente lo encontramos y pudimos descansar tranquilos. Aquí tenemos unas fotos de nuestras habitaciones.

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La verdad es que el sitio no estaba nada mal para dormir y era barato,  no teníamos armarios, ni baño propio, tanto los retretes como las duchas era comunales pero para dormir y descansar era perfecto. Aquí tenéis unas fotos de los baños comunes que había en la segunda planta, al estilo japonés.

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La última foto es la mini-sauna que había en el baño, que las chicas si la vieron, pero yo ni me enteré de que estaba ahí. La verdad es que fue toda una experiencia este primer baño que más tarde se completaría con otras visitas a baños públicos que ampliaron y mejoraron la experiencia. En realidad creo que el tema de los baños daría para hablar mil y un post pero por el momento lo dejamos aquí.

Después de ducharnos nos fuimos a un garito enano de udon-soba que había junto a la entrada del hotel, no tengo foto alguna ya que no bajamos la cámara, pero es uno de esos sitios típicos que te reciben a gritos de ¡¡Irasaimasen!! y se hacen los pedidos a viva voz, como sacado de un anime o un dorama. Una verdadera gozada para mi, y fue aquí donde me di cuenta de que la gente japonesa no sé si sabe disfrutar la comida, porque si yo no hago otra cosa engullir como suele decir mi madre los japoneses ni siquiera tragan, parece que directamente les pase al estómago la comida y el calor no es un problema, es para verlo y no echar gota. Después de la cena dimos un paseito por el barrio, entramos en una sala de juegos y echamos un Tekken VI y un Street Figther IV, bueno la verdad que es complicado para mi, pero el amigo Spilbergo lo disfrutó.

Después fuimos a descansar y a dormir en nuestras cápsulas, la verdad la sensación mía no fue ni de agobio ni de claustrofobia, aunque estando tan cansados como estábamos creo que no teníamos ni posibilidad de preocuparnos de esas cosas. A la mañana siguiente recogimos y nos fuimos camino de Kioto. Y en el tren comí mi primer obento, es decir, unas cajitas de comida que te vienen con un poco de todo y que son una comida completa, y el amigo Neki también compro su propio obento y aquí tenéis las fotos de nuestra comida.

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Y después de un par de horas y pico de viaje en Shinkansen (otra gran experiencia) y otro viaje en metro llegamos hasta nuestro hotel en Kioto, el Costa del Sol, habitación con tatami para 3 con baño propio. Básico pero barato y suficientemente cómodo para cumplir con su función. Aunque  la gente se quejó de lo fino de los futones. Yo la verdad tardaba 30 segundos en dormirme de lo cansado que estaba y no me dio tiempo a pensar en lo fino que era. Así que por mi perfecto. Además la gente del hotel nos ayudo bastante y nos dijo algunos buenos sitios para comer, comprar, bañarnos... bueno pero eso es cosa de otro post.

miércoles, 27 de agosto de 2008

El Viaje Comienza: LLegada a Japón

Bueno, como ya comente en anteriores post voy a ir contando poco a poco las aventuras y desventuras que han ido ocurriendo durante estos 21 días de viaje por Japón. Así que sin enrollarme mucho mas voy a empezar a contaros lo que aconteció durante el viaje de ida hacia Japón.

Tal día como el día 31 de Julio salimos de Sondika, aeropuerto de Bilbao, a eso de las 13:00 h en vuelo de Air France hacia Charles de Gaule, pero para llegar al vuelo, a eso de las 11 h. teníamos que estar en el aeropuerto y allí estábamos todos con nuestros maletones esperando para facturar. Una vez hecho este primer paso, fraturando los equipajes hasta Japón directamente subimos al avión para llegar hasta Francia y llegamos a P1020070eso de las 15:00 aproximadamente, aunque no todos, ya que dos de nuestros compañeros de viaje llegarían, por falta de plazas, en un avión posterior a Francia. Allí les esperábamos los demás ya bastante cansados de esperar. En la imagen de la derecha se puede ver el reflejo en las cristaleras del techo de la terminal 2F del aeropuerto de Charles de Gaule (Francia) mientras estábamos todos tirados en los asientos esperando el vuelo hacia Tokio.

Nuestro siguiente vuelo salía a las 23h. (hora española) con destino Aeropuerto de Tokio, Narita. Con llegada (unas 13 horas y pico después) a eso de las 18h (hora local), es decir aproximadamente las 11 o 12 de la mañana para nosotros del día 1 de Agosto.

En este vuelo nos encontramos un avión algo diferente a lo que al menos yo conocía en cuestión de comodidades, se trataba de un Boeing 777 de Air France, la verdad, es que estaban bastante bien para ir casi 350 personas en el avión. Tenía unos 16 asientos de primera clase 4 filas de 4 asientos (una verdadera pasada, lo siento pero no tengo fotos), 64 asientos (en filas de 6 asientos)  de clase bussiness que tampoco estaban nada mal y para terminar unos 250 asientos de clase turista (en filas de 10 asientos), que aquí era donde nos sentamos nosotros.

A mi ya me habían hablado de las pantallas que tiene cada uno para pasar el mal trago de las tropecientasmil horas de vuelo pero aun así me sorprendieron. Aquí tenéis unas fotitos de la pantalla y de mi persona disfrutándolo al completo. Puedes ver películas, ver series, ver dibujos, jugar a juegos chungos o ver los progresos del vuelo y por donde estas en cada momento, incluso hay una cámara para ver lo que hay bajo el avión durante el vuelo. P1020081

  Bueno las pantallitas estaban bastante bien, la única pega que he encontrado a estas pantallas es que no tienen muy claro lo que es el Español, en algunas de las películas había la posibilidad de seleccionar películas en nuestro idioma, pero parece ser que el verdadero Español es latino-americano, porque me he visto varias películas (2 en la ida y 2 en la vuelta) en un Español un tanto rarito. Me alegro un montón de tener en nuestro país unos equipos de doblaje tan buenos. Además estoy un poco cansado de oír, ¡¡Apresurense!! pero que clase de palabro es es ese? Y eran táctiles pero iban un poco lentas, aunque teniendo 13 horas de viaje eso tampoco es que sea un problema muy grande. P1020082

En fin, después de todo ese largo viaje, a eso de las 18h. llegamos a Narita, donde pasamos las aduanas sin ningún problema y con alguna pequeña anécdota, como la de nuestro compañero de viaje Javier Spilbergo (versión apañola de Spieldberg), alias el chino(según mis hermanas), que desde ese día se convirtió en nipón gracias a una señorita de aduanas. Una vez pasado esto fuimos a la estación de tren donde conseguimos encontrar la oficina de canjeo del JRPass y que por cierto pillamos abierta por poco, ya que cerraban a eso de las 18:30 y canjeamos nuestros pases para viajar de manera gratuita en las líneas de Japan Railways (JR), y nos fuimos a la estación central de Tokio. Pero esa historia la contaré en mi próximo post que sino ya voy a aburrir. Espero vuestros comentarios/anécdotas/preguntas/lo que queráis.