El Peregrino… El rescate del camino

Bueno ya se que muchos de vosotros, en general los mas cercanos ya os habéis enterado del incidente que me ocurrió el sábado cuando salía del máster, para todos aquellos que quieran disfrutar de la historia una vez mas y todos aquellos que no la escucharon ahí va!.

Hora: 13:45 ZULU

Localización: Puerta trasera de la E.U.I.I. (Univerdidad de Ingenieros) de San Mamés (Bilbao, Vizcaya). La posición exacta en Google Maps.

Saliendo del máster con unos compañeros, tras una mañana de curso de Gestión de Riesgos. Estábamos decidiendo si ir o no a tomar algo y a mi no me apetecía nada de nada así que decidí irme para casa.

Cuando me di la vuelta y me despedí, no se como, las llaves del coche que llevaba en la mano se me resbalaron y fueron, de esa manera que suelen ocurrir estas cosas poco a poco yendo bote a bote, como en cámara lenta hasta la única alcantarilla que se puede ver en un montón de metros a la redonda, con tal mala suerte que cayeron dentro de la alcantarilla y tras dar un par de pequeños botes en su interior cayeron por un sumidero de unos 5 metros de profundidad y unos 30cm de diámetro.

Yo no llegue a verme la cara, como es evidente, pero la gente me dijo que se me quedó algo así como lo que podéis ver arriba, con una cara de tonto de kilo y medio y una sonrisita nerviosa de las que te hacen parecer todavía más tonto.

Así que ahí estaba yo, con cara de tonto, y sin llaves del coche, y con unas probabilidades nulas o prácticamente nulas de recuperarlas. En esto que unos amigos propusieron ir a buscar una linterna y un cable o algo por el estilo para intentar recuperar, si existía una remota posibilidad, mis llaves. Mientras que otros compañeros y yo nos dábamos un paseíto por la universidad siguiendo a un guarda mas perdido que yo.

Total, que después de un cuarto de hora buscando al director del máster a ver si nos podía dejar algo para intentar recuperarlas volvimos una vez mas al punto arriba indicado y allí esperamos hasta que llegaron nuestros compañeros con una linterna y un cable.

Entonces fue cuando sacamos estas fotos durante la misión de rescate.

 

Cuando enfocamos con la linterna pudimos ver que había tenido una suerte del horror, dentro del tubo había un tablón atravesado a unos 4 metros y medio de profundidad y mis llaves había ido a parar allí, de echo por eso me había cambiado ya la cara, el haberlas visto ya era todo un impensable.

Pero hubo un ligero problema el cable, no era lo suficiente rígido y al bajar varios metros comenzaba a retorcerse y era muy difícil acertar a las llaves, además las pilas de la linterna comenzaban a flaquear y se hacia difícil iluminar adecuadamente el agujero.

Además tanto gestor de proyectos junto me estaba empezando a volver loco y al no conseguir resultados, junto con mis ya destrozados nervios por todo el dichoso incidente pues decidí tomar la batuta dentro de la solución del riesgo.

Así que viendo que era imposible con el alambre, nos dimos cuenta de que el amigo IBERINCO había traído el metro para ver a que distancia estaban las llaves y preparar algo adecuado a las necesidades decidimos utilizarlo como nuevo sistema de amarre del gancho de atrape de llaves (en proceso de registro).

Y entonces me puse a ello.

Bajando poco a poco y con la mínima iluminación de la linterna llegue hasta la altura aproximada de las llaves y cuanto menos me lo esperaba, ya las tenia atrapadas con el gancho y comenzamos a subir lentamente.

Aquí el momento de la victoria final, cuando ya tenía mis llaves, y como veis bien sujetas para que no se me escaparan otra vez.

Finalmente y para que quedara constancia de la hazaña, me saque esta foto al puro estilo pescador americano, con mis aparejos de pesca y la preciada pieza, junto al fatídico lugar señalado.

Tras agradecer el apoyo y la ayuda recibidos a los compañeros e invitarlos a tomar una copa en compensación por molestias y demás volví a mi preciado coche, con las llaves y la posibilidad de continuar el camino de es este peregrino.

Y gracias a este “pequeño incidente sin mayores consecuencias” uno de nuestros compañeros de máster, más conocido como el hombre TUTUTÙ (Terminador 2 Theme), me preparó una sorpresa junto con el envío de las fotografías.

Yo que en mi vida he protagonizado miles de fotografías, algunos cientos de videos, un cortometraje, un programa de radio, una obra de teatro, he hecho mis pinitos escribiendo una revista y algún que otro texto personal, nunca había salido en el mundo del comic. Y hete aquí que TUTUTÚ-man me ha regalado un comic protagonizado por mi y mi historia y que también da título al post de hoy.